Lectura electrónica:
¿el fin del papel?
Algún día de un futuro no muy
lejano podrías leer tu periódico en un dispositivo electrónico; esta
tecnología, en forma de una portátil pieza de plástico, podría acelerar la
muerte del papel.
"Nunca te pelees con alguien
que compra tinta por barril". El consejo de Mark Twain era acertado en su
tiempo, pero suena por completo pintoresco en estos días. El mundo editorial
impreso lucha contra compañías como Google y Yahoo que venden publicidad vía
cualquier artefacto con Internet. Y sabemos como va esa contienda: Los
compradores de tinta por barril luchan por su vida.
Detrás de todas las lamentaciones
está el hecho de que el Internet todavía no se ha convertido en la mina de oro
que la industria editorial de 300,000 millones de dólares esperaba. Los
ingresos en línea aumentan, pero no lo bastante rápido como para compensar la
decadencia de los anuncios impresos. Incluso el New York Times, un periódico
que ha aumentado su personal en línea mucho más que la mayoría, necesitó una
reciente infusión de efectivo de 250 millones de dólares por parte del
multimillonario mexicano de las telecomunicaciones, Carlos Slim, para
mantenerse andando.
Entonces, si el Internet no puede
hacerlo ¿qué puede salvar al New York Times o a tu revista favorita de
desvanecerse? Cada vez más, editores como News Corp., Hearst y Time Inc. (el
dueño de Fortune) apuntan hacia la generación venidera de los así llamados
lectores electrónicos. Éstos son aparatos de mano similares al Kindle de Amazon
o el Sony Reader, que usan "tinta" electrónica vertida en una
pantalla nítida para brindar una experiencia que se aproxima a la lectura en
papel -sin el costo del papel, la impresión y la distribución.
Sin embargo, el Kindle y el Sony
Reader son más indicados para libros, ya que sus pantallas de seis pulgadas
diagonales en blanco y negro en pocas palabras no ofrecen una experiencia de
lectura lo suficientemente buena ni un medio publicitario apto para revistas y
periódicos. Pero al menos media docena de compañías, que incluyen a gigantes
como Hewlett-Packard y Fujitsu, y a nuevas empresas como Polymer Vision,
FirstPaper, y Plastic Logic; desarrollan una nueva cosecha de lectores
electrónicos, algunos de los cuales comenzarán a llegar al mercado este año.
Diseñados con los requerimientos de los periódicos y revistas en mente, estos
lectores ofrecerán pantallas más grandes (para facilitar la navegación a través
de los artículos), actualización inalámbrica (algo que el Kindle convirtió en
un requerimiento), mejor resolución y, más adelante, color y video.
Estos artefactos parecen sacados
de la película de Tom Cruise Minority Report (Sentencia Previa). Imagina
descargar de modo inalámbrico un número de tu revista favorita a una pantalla
de plástico de 8 por 11 pulgadas que es ligera y tan durable como para meterla
en tu portafolio, llevarla a la playa o leer en tu sillón reclinable un domingo
por la mañana. La resolución de cada página es tan clara como la que encuentras
en las revistas de hoy y las fotografías aparecen en colores llamativos. Cambia
la página con un toque de tu dedo y un anuncio de, digamos, BMW aparecerá. Toca
la imagen del Serie 3 azul marino, y un video mostrará al auto deslizándose por
las colinas de Bavaria.
"Todo suena como ciencia
ficción", dice Kenneth Bronfin, quien encabeza el grupo de medios
interactivos de Hearst, compañía que publica periódicos como el San Francisco
Chronicle y revistas como Esquire, "pero la tecnología, excepto por el
video, ya está disponible". Cuando le preguntamos si las publicaciones de
Hearst aparecerían en un lector electrónico, Bronfin fue evasivo: "No
puedo contarles los detalles". Sin embargo, los miembros de la industria
dicen que Hearst está a punto de lanzar un lector electrónico inalámbrico con
una gran pantalla a la medida de los periódicos y las revistas. Los editores
podrán vender los dispositivos de Hearst con el nombre de sus marcas, así como
configurar su apariencia y tacto y decidir la manera de venderles el contenido
a los usuarios
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